jueves, 25 de octubre de 2012

Pequeños descubrimientos. Grandes pasos.

 A raíz del trabajo de acción-investigación que estamos preparando, busqué un libro que me ayudara y me encontré con Samir Amin.





Este hombre nació en El Cairo y terminó sus estudios en París obteniendo un diploma en Ciencias Políticas (1952) antes de graduarse en Estadística (1956) y en Economía (1957).

En París se unió al Partido Comunista Francés aunque acabó distanciándose del marxismo soviético y durante algún tiempo se sumó con los círculos de los maoístas.
En su tesis, "Los orígenes del subdesarrollo-la acumulación capitalista a escala mundial" realiza un estudio teórico sobre el mecanismo que crea las llamadas economías subdesarrolladas.
Tras su regreso a El Cairo, donde trabajó como investigador, se le ofreció una Beca en el Instituto Africano de Desarrollo Económico y de Planificación.
En 1970 fue nombrado director del IDEP pero en 1980 abandona para convertirse en director del Foro del Tercer Mundo en Dakar.


Amin ha centrado sus estudios y su vida al las relaciones entre los países desarrollados y los subdesarrollados y a los orígenes de estas diferencias que se encuentran en las bases del capitalismo y la mundialización. Este término, para Amin, natural y tan antiguo como la humanidad y que ofreció en sociedades más antiguas una oportunidad para la regiones menos avanzadas para alcanzar a las demás.
Pero esta mundialización moderna del capitalismo es polarizante por defecto. Esto es que por lógica de expansión, produce una desigualdad creciente entre los socios del sistema.





Uno de los estudios mas significantes de Amin es la "tesis de la desconexión". En ella propone una necesidad  de una desconexión de los países subdesarrollados del sistema capitalista. Esto no está planteada en términos de autarquía  sino de  necesidad de abandonar los valores del capitalismo y lograr poner en funcionamiento un internacionalismo de los pueblos que luche contra éste.

Este gran político, critica la globalización diciendo que es una coartada del capitalismo para aprovecharse de las nuevas relaciones de fuerza.
A su vez, critica el Comunismo Soviético ya que opina que no llegó a ser socialista  sino que lo que hizo fue establecer un nuevo tipo de burguesía que ansiaba reproducir el modelo occidental.



          

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